Enoturismo

Somos una bodega familiar que lleva generaciones ligada al mundo del vino. Vivimos del vino y para el vino, por lo que visitarnos es una inmersión total en la cultura vitivinícola de la Ribera del Duero. Elaboramos vinos tintos a partir de la uva reina de nuestra región, la Tempranillo… pero tanto la admiramos, que decidimos elaborar también un vermut –Señorito Español–, una gelatina de vino y un aguardiente que bautizamos como Gotas Santas. Además, recuperando las tradiciones ligadas a la viticultura ribereña, cultivamos nogales y almendros, cuyos frutos también comercializamos, y una miel fragante que es la excusa perfecta para dar cobijo a una simpática comunidad de abejas en las colmenas que ubicamos en lugares apartados de la finca.

La inmersión ribereña que proponemos es GRATUITA y, sí, la leyenda es cierta, somos de las pocas bodegas que ABREN TODOS LOS DÍAS, incluso fiestas de guardar, de 10 a 15 h. NO es necesario RESERVAR, salvo que seáis un grupo numeroso.

El ritmo de la VISITA lo marca la vida misma, pero solemos catar dos o tres vinos, y/o el vermut Señorito Español, y/o uno de los aguardientes de Tempranillo, que a veces acompañamos con los frutos secos de la casa.

Nos encontramos en un enclave privilegiado de la Ribera del Duero, en el corazón de la Milla de oro, donde se elaboran algunos de los vinos más emblemáticas del mundo: al pie de la carretera que une Quintanilla de Onésimo con Olivares de Duero, y a pocos metros del puente de piedra que mandaron construir los Reyes Católicos. No tardarás más de media hora si vienes desde Valladolid, capital de la única provincia española con cinco denominaciones de origen vitivinícola y una suculenta tradición gastronómica. O veinte minutos si llegas desde Peñafiel, sede del Museo del Vino ubicada en un castillo medieval que te sugerimos incluir en tu hoja de ruta enoturística.

Visítanos, somos Ribera del Duero en estado puro!